DESCUBRIENDO TALENTOS

En nuestra búsqueda de jugadores jóvenes encontramos lo siguiente:

 

Observando los partidos de los equipos de las divisiones menores de equipos profesionales de inmediato se advierte que los entrenadores buscan jugadores corpulentos, físicamente impresionantes: Estatura elevada, músculos desarrollados. Estos “técnicos “los apodan jugadores con “lomo”. Estos jugadores le dan al entrenador cierta “tranquilidad “de estar asegurando la competencia. Que en nuestra mentalidad es jugar a no perder.

 

Entonces si el principal objetivo es “asegurar “la competencia con jugadores con “lomo”, formar jugadores con talento, en las categorías de formación es secundaria

 

Como consecuencia final de esta visión del fútbol, por parte de todas las personas involucradas en este deporte (directivos, entrenadores), cada vez vemos menos jugadores de calidad y a nivel internacional competimos con mejores posibilidades de no ser goleados, pero con mucho menores posibilidades de ganar competencias importantes.

 

Solo los jugadores con talento crecen con la experiencia y la competencia, lo fortachones, sin talento se evaporan rápidamente. Cuando solo se tienen jugadores que se apoyan en su físico, cuando se compite con la finalidad, o necesidad de ganar, estos jugadores carecen de la capacidad que da el talento. Por algo dice el lema de las Escuelas Ajax de Países bajos:   EN EL FUTBOL LA TECNICA SIEMPRE GANA.

 

Lo ideal en el futbol es tener el paquete completo: Talento y biotipo fuerte. Pero la fortaleza es susceptible de ser trabajada y mejorada, el talento viene incorporado en el ser humano desde que nace.

 

Todo lo que se llama competencia en nuestro medio es una imitación de lo que se ve en el futbol profesional colombiano: Futbol físico, demasiado cortado, demasiadas interrupciones, faltas permanentes, presión al hombre no a la pelota, poca recuperación del balón, futbol lento e impreciso, deficiencia técnica, futbol defensivo y de pocos goles.

 

No estamos afirmando que todos los jugadores en Colombia tienen falta de talento, pero si son las excepciones los talentosos   que hacen una diferencia, realmente son los menos y generalmente terminan en el exterior.

 

Queremos ver jugadores entre 17 y 18 años de edad que jueguen con personalidad, talento, que sepan interpretar la competencia, con velocidad mental, inventiva, con inspiración, que se atrevan a innovar. El físico no nos impresiona tanto, nos atrae visualizar un jugador que tiene la capacidad y el deseo firme de llegar a jugar al más alto nivel.

 

Es muy importante que todos los jóvenes que se preparan con la ilusión de llegar a la alta competencia, cuando lleguen a su última etapa de desarrollo y crecimiento, esto es, desde los 15 y 16 años en adelante, se ayuden con ejercicios de fortaleza física. Si no tienen una posibilidad de utilizar un gimnasio, deben hacer parte de su entrenamiento personal las flexiones de pecho, barras, abdominales, flexiones de piernas con carga, ejercicios de velocidad con carga. Esto hará que la diferencia física no sea tan notoria. Estos ejercicios dan una buena base de fortaleza física, importante para la autoestima, confianza, al momento de competir y una protección extra contra eventuales lesiones.

A mayor fuerza abdominal, mejor velocidad. Mayor potencia en el tren inferior, mejor saltabilidad. Buena Fuerza en los brazos, mejores remos para cubrir el balón, y así se va consolidando una buena fuerza y potencia física, ideal para complementar la calidad futbolística.

 

Los jóvenes   deportistas no deben dedicar todo su tiempo exclusivamente a las actividades propias del deporte que practican. Combinar la práctica, el entrenamiento del fútbol, con otras ocupaciones y retos mentales le aportan al futuro competidor mayores herramientas para su crecimiento deportivo.  Si el deportista no diversifica su actividad su mente se ejercitará en un solo sentido, lo que es altamente perjudicial y frustrante para el desarrollo integral

 

Con la tecnología moderna a la mano, no hay disculpas para no estudiar una carrera, un arte, aprender un oficio. Hoy es más fácil. Años atrás todo era presencial.  Es desastroso para un joven casi menor de edad, que lo saquen lejos de su entorno familiar para que se dedique únicamente a entrenar y jugar.

 

El talento es una condición inmanente del ser humano, no es un privilegio de una sociedad u otra. No es como dicen de una manera coloquial que en Brasil debajo de cada piedra hay un prospecto con talento. Más que eso, es la forma que ellos tienen de como descubrirlos y la metodología para consolidarlos.

 

Todos los que tenemos como tarea descubrir los jugadores con talento tenemos el reto de reconocer y distinguir cual es un jugador para el presente y cual es un jugador para el futuro.

 

Nosotros le apuntamos al jugador que tiene futuro, que demuestra que tiene aspiraciones de crecer no solo como jugador, pero también como ser humano.